Hay casos que me dan asco. Todos dan asco, en realidad, solo que hay momentos en los que uno se encuentra más sensible y trata de evitar las situaciones que le inducen al vómito. En esos momentos, en esos casos, envío a Morales.
No es muy buen policía, el Morales. La perspicacia no es una de sus virtudes. Visto desde fuera, cualquiera podría decir que parece estúpido, y lo peor es que no andaría desencaminado. No sé a quién se le ocurrió traerlo a la comisaria a hacer las prácticas, pero ya lleva por aquí casi dos años. Así que suelo enviarle a estos casos desagradables, a hacer la parte técnica, por así decir: recoger declaraciones, agrupar los informes, preguntar a los testigos. Luego, si la cosa va en serio, tomo yo el mando.
Le di el caso del revientacráneos para que me agrupara a las víctimas y contextualizara sus muertes: día, hora, lugar, modus operandi, heridas. Nada complicado, cuestión de rellenar un par de páginas en una tarde. Y el tío me viene tres semanas después con un dossier de 140 páginas, se sienta en mi despacho y me dice:
- Jefe, creo que he resuelto el caso.
- ¿Qué dices, Morales?
- Mire, aquí está todo.
Yo aplasto la colilla del cigarrillo contra el cenicero, me enciendo otro y le miro a los ojos. El tío parece feliz, qué nervioso me pone la gente feliz. Si no hecho mano a la petaca de vodka del cajón es por deferencia y educación, por no ofrecerle un trago a Morales.
Le había cambiado el nombre al caso, el tío. "El caso del Crepúsculo Zombie".
- ¿Qué coño es esto, Morales?
- ¿Es que no lo ve, jefe? Todas las víctimas presentaban el cráneo reventado y pérdida de masa encefálica. ¿Y quién devora masa encefálica? Los zombies. Mi pregunta, sin embargo, era: ¿por qué, siendo un zombie, quedarse en la misma ciudad tanto tiempo? Y encontré la respuesta en el Copycat crime, ya sabe, jefe, en la copia entre asesinos.
Yo no decía nada. Solo quería que se largara de allí y agarrar la petaca. Morales seguía:
- Creo que los zombies están copiando a los vampiros. Ya sabe, el rollo Crepúsculo. Creo que un zombie se ha enamorado de una humana y ha decidido quedarse: "Chica, yo y mi familia te sorberíamos el hipotálamo sin dudarlo, pero es que estoy enamorado de ti...".
Y Morales comenzó a imitar a un zombie caminando como sonámbulo, con los brazos estirados.
- Siéntate, Morales, anda.
- Sí, jefe.
- Así que Crepúsculo Zombie...
- Sí, jefe, lo he llamado así por la similitud entre...
- Y dices que has resuelto el caso, ¿no? Y me lo estás diciendo en serio...
- Claro, jefe, yo siempre le hablo en serio.
- Desde luego, Morales, que cada día que pasa estás más gilipollas...